Érika Mitdank no quiere quedar otra vez entre los puntajes más bajos de Bailando por un Sueño. En diálogo con DiarioShow.com, la "bebota” del certamen afirmó que le gusta el rol de evaluador malo de Marcelo Polino aunque “me hubiese gustado que vuelva Carmen Barbieri”.
"El axé es mi baile porque hay mucho revoleo de culo. Me siento muy cómoda con este ritmo", aseguró una entusiasmadísima Érika Mitdank en una charla con DiarioShow.com.
En los tres ritmos anteriores, la bebota de Bailando por un Sueño quedó siempre entre los puntajes más bajos y en dos oportunidades bailó en la sentencia.
Cada performance la encara de la mejor forma. "Ahora que estoy a punto de bailar y no me puedo bajonear porque me va a ir mal de entrada. Si me llegan a sentenciar, que no va a pasar, como digo siempre, ahí me bajoneo pero después le doy con todo", contó Érika mientras se maquilla un poco antes de ir a Ideas del Sur a grabar su baile.
Conseguir puntajes altos se ha convertido en un gran hazaña para los participantes. Más ahora que está Marcelo Polino y no para de mostrar las paletas con 2, 3 y 4.
Sobre esta incorporación opinó Érika. "Polino tiene una forma de puntuar particular. Cuando veo desde mi casa lo que hace con los otros me divierte mucho, pero cuando me lo hace a mí, me enojo", dijo.
Aunque admitió que "me hubiese gustado que vuelva Carmen Barbieri", no tendría problema en que esté Polino también pero comentó que "el lugar era de ella". Agregó que "cuando arrancó el Bailando estaba Carmen. Ahora nadie habla de ella, todos le tiran mala onda".
Por último, Mitdank comentó que a partir de ahora modificará su conducta con los evaluadores. "Voy a empezar a contestarle al jurado. No necesariamente mal o faltando el respeto porque no es mi forma de ser. Pero tengo que hacerlo porque siempre me dan con un caño y no diga nada, quedo como que acepto todo y hay cosas que no son así", concluyó
En los tres ritmos anteriores, la bebota de Bailando por un Sueño quedó siempre entre los puntajes más bajos y en dos oportunidades bailó en la sentencia.
Cada performance la encara de la mejor forma. "Ahora que estoy a punto de bailar y no me puedo bajonear porque me va a ir mal de entrada. Si me llegan a sentenciar, que no va a pasar, como digo siempre, ahí me bajoneo pero después le doy con todo", contó Érika mientras se maquilla un poco antes de ir a Ideas del Sur a grabar su baile.
Conseguir puntajes altos se ha convertido en un gran hazaña para los participantes. Más ahora que está Marcelo Polino y no para de mostrar las paletas con 2, 3 y 4.
Sobre esta incorporación opinó Érika. "Polino tiene una forma de puntuar particular. Cuando veo desde mi casa lo que hace con los otros me divierte mucho, pero cuando me lo hace a mí, me enojo", dijo.
Aunque admitió que "me hubiese gustado que vuelva Carmen Barbieri", no tendría problema en que esté Polino también pero comentó que "el lugar era de ella". Agregó que "cuando arrancó el Bailando estaba Carmen. Ahora nadie habla de ella, todos le tiran mala onda".
Por último, Mitdank comentó que a partir de ahora modificará su conducta con los evaluadores. "Voy a empezar a contestarle al jurado. No necesariamente mal o faltando el respeto porque no es mi forma de ser. Pero tengo que hacerlo porque siempre me dan con un caño y no diga nada, quedo como que acepto todo y hay cosas que no son así", concluyó
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